Enero 27, 2010
Un alto porcentaje de la fuerza laboral en el mundo lo constituyen mujeres y, de ellas, casi la mitad son madres. Muchas de estas mujeres deben realizar verdaderas proezas para balancear las dos actividades.
Sin importar cuál es la razón por la que las mujeres trabajan (necesidad, económica, deseos de superación, valores personales) todas ellas viven el mismo drama interno: «cómo voy a dejar solitos a mis hijos si yo me quiero ir a trabajar.»
El sentimiento de culpa no es la única emoción que acompaña a estas madres.
Escucha el audio de este profundo programa.