No existe en la vida nada más constante que el cambio.
Cuando la gente encuentra la forma de adaptarse a los cambios, tiene en sus manos la llave para una vida feliz.
Sin embargo, muchas personas se sienten aterradas al experimentar el cambio. La reacción más normal es sentir pánico.
Entre las técnicas más adecuadas están el respirar profundamente, contar con una red de apoyo para no perder la perspectiva de la situación, cuidar nuestra alimentación, y darnos tiempo para asimilar los cambios para convertirlos en oportunidades y aprendizaje.